“Expresamos públicamente la creciente preocupación y el sentir de los productores agropecuarios de nuestra región ante la alarmante ola de robos y hechos de inseguridad que azota las zonas rurales. El modus operandi de estos delincuentes, centrado principalmente en el robo a galpones, ha alcanzado niveles insostenibles, afectando a casi todos los productores sin distinción”, expresó en un duro documento la Asociación de Productores Agrícolas del Norte (Apronor).

Los productores explicaron que en los últimos tiempos presentaron numerosas denuncias y, en reiteradas oportunidades se reunieron con autoridades del área de Seguridad y altos funcionarios del Poder Ejecutivo. “Hasta la fecha no se ha logrado esclarecer ningún robo. Este panorama, afirman, genera frustración entre los afectados, quienes sienten que las instituciones encargadas de brindar protección no están respondiendo de manera efectiva”, indicaron en el comunicado enviado a nuestro diario.

Uno de los principales obstáculos, según explican en Apronor, es la falta de seguimiento adecuado en las causas judiciales. “Muchas de las denuncias son archivadas bajo el pretexto de ‘economía procesal’, lo que impide el avance de las investigaciones”, señalan.

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Los ruralistas, en otra de las partes polémicas del documento difundido, aclararon: “las fuerzas policiales se ven limitadas por la reticencia del Poder Judicial a otorgar los permisos necesarios para realizar allanamientos en las propiedades de los sospechosos para buscar los elementos que nos roban”.

“En los últimos meses, la situación se ha agravado con la expansión de las bandas delictivas a provincias vecinas como Santiago del Estero, lo que suma un nuevo nivel de complejidad. Las autoridades policiales locales se encuentran impedidas de intervenir fuera de su jurisdicción y, a pesar de las solicitudes de colaboración, los exhortos para que la justicia de la vecina provincia actúe nunca se concretan. Esto ha permitido que los delincuentes sigan operando con total impunidad”, destacaron los dirigentes

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Los representantes de Apronor también destacaron “la sofisticación de los robos también ha aumentado. Los ladrones no sólo burlan alarmas y cámaras de seguridad, sino que ahora emplean tácticas más avanzadas, como dopar a los perros guardianes, lo que dificulta aún más la protección de los bienes agrícolas”.

“Ante esta situación, los productores reclaman una respuesta urgente de las autoridades. Realizamos nuestra actividad con enorme vocación, pero se hace cada vez más difícil trabajar en el ámbito rural”, finalizaron. Las autoridades de Seguridad esperan reunirse con los productores para elaborar un plan de acción.